Este
aceite se obtiene destilando los capullos de éste árbol perenne
de 9 metros de altura.
Es un estimulante mental.
Afrodisíaco.
Es
un gran estimulante,
levanta el ánimo, alivia depresiones, refuerza la memoria.
Es un desinfectante de
ambiente, es bueno rociar junto con naranja o limón.
Es antipolilla,
puede ponerse unas gotitas en la madera de los roperos.
Fortalece el cuerpo etérico,
por eso beneficia casos de debilidad y apatía; bloqueos psicológicos.
Rechaza
las energías negativas.
Para tener coraje
para una situación determinada es aconsejable sentarse junto al
hornillo con unas gotas de éste aceite, relajado, y visualizar que
se enfrenta a ese temor tranquilo y sereno.
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