Muy bueno para la relajación, se lo utiliza para dar masajes diluído en aceite de almendras.

Equilibra los estados de ánimo: levanta a los deprimidos y seda a los excitados.

Levanta la autoestima y da confianza.

Relaja y aquieta la mente: nos hace sentir en nuestro centro, seguros, protegidos.

Cura el alma fatigada o afligida.

Fortalece las defensas, rechazando las energías negativas.

Limpia los cuerpos energéticamente.

Para el ambiente: es un buen desinfectante e insecticida. Su acción insecticida se extiende al mundo de las plantas: diluir 40 gotas en 1 litro de agua y rociar las plantas que se le acercan insectos indeseables y la enferman.

Volver