Potencia nuestra sensibilidad
para la música, el arte, el erotismo,
la naturaleza.
Suprime gradualmente
nuestras resistencias a los contactos físicos, incluso sensuales,
los temores a la proximidad física a otras personas.
Por esto también es útil
para las alergias o impurezas cutáneas, que tienen un trasfondo
con dificultades con el contacto con los demás.
Estimula el segundo chacra,
por eso se lo asocia a la sensualidad
y al erotismo.
También el chacra cardíaco
y frontal.
Su accionar es parecido
al ylang-ylang. Conecta con la tierra. Trae
afirmación y equilibrio: certeza.
Ahuyenta la apatía y
agudiza el ingenio.
Armoniza, estabiliza,
calma. Para quienes tienen poca consciencia de su cuerpo y lo rechazan,
para una experiencia sexual agradable.
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