Rasgos
generales (algunos coincidirán con usted, o lo harán en
su mayoría, trate de hacer una mirada genuina, sincera, hacia su
interior, repensando estos conceptos)
Terror,
pánico, espanto, parálisis: son las palabras que
primero se nos vienen a la mente cuando hablamos de esta flor.
Sucede
en mergencias, accidentes, es un estado de terror, un shock emocional.
Puede sucederle a alguien en forma seguida, lo asusta un ruido fuerte,
un cambio de luz, etc.
También para terrores nocturnos, pesadillas.
Ataques de nervios, se bañan en sudor, las manos le transpiran,
se paralizan. Puede ir acompañado de taquicardia, diarrea.
Para los asmáticos: miedo al ahogo nocturno.
Cuando
la persona se bloquea de tal manera que resulta obvio para cualquier observador
que no puede procesar lo que está ocurriendo. Siempre se refiere
a una situación presente. Para un trauma guardado por un hecho
que ocurrió en el pasado se utiliza la estrella de Belén
(Star of Bethlehem).
Una
frase típica es: "¿Y ahora que hago?"
También se utiliza la flor en casos de obstrucción o parálisis
intestinal, estomacal (ya que el órgano se ha quedado paralizado).
Drogadicción (para la abstinencia). Para cuadros psicóticos,
esquizofrenia o paranoia. Insolación. Golpes de calor. Ataques
de pánico. Parálisis de la musculatura lisa, estriada. Dolores
de estómago. Ceguera repentina, sordera repentina. Fobias agudas.
Fundamento: en nuestro plexo solar entra demasiada energía y muy
rápido y no puede asimilarla el sistema nervioso.
La
flor nos trae el Heroísmo para superar la crisis.
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