Trabajando
con las flores ...
CERATO
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(Ceratostigma
Willmottiana) |
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Bach la descubrió en un jardín, caminando por un pueblo
vecino de la costa. Se sintió muy atraí-do por la belleza
de está singular flor azul que parecía reflejar el cielo
de su lugar de origen, al punto de pedir a los dueños de casa que
le proporcionaran algunas flores. En un principio pensó que luego
la reemplazaría por una flor del lugar, pero no le fue posible
encontrar alguna con las mismas caracterís-ticas, por lo cual la
adoptó en forma permanente. Su intenso color azul incita a la calma,
a la reflexión, a la conexión con las profundidades del
ser, con el alma, de donde obtenemos la verdad. La medicina ayurvédica de India prepara toda una serie de remedios a partir de distintas espe-cies de ceratostigma emparentadas (Plumbago indica y Plumbago zeylanica; en sánscrito, chitrakam). Las propiedades desecantes, caloríficas y astringentes de la planta se emplean, entre otras cosas, para los trastornos digestivos, los gusanos y tumores, la obesidad, los edemas y como vesicantes. Se
sabe poco acerca del papel que desempeña esta plumbaginácea
en la medicina y el folklore tibetanos. No obstante, sin tener que recurrir
a la ayuda de un etnobotánico, los herbolarios podrán saber
numerosas cosas en base a la fisiognomía y aspecto de esta planta.
El color azul celeste de la flor, con sus brácteas espinosas de
color pardo, el sabor agrio de la raíz y los lugares rocosos y
secos donde crece la planta, revelan claramente la influencia de Saturno. |
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