Rasgos
generales (algunos coincidirán con usted, o lo harán en
su mayoría, trate de hacer una mirada genuina, sincera, hacia su
interior, repensando estos conceptos)
Descontrol,
colapso, desborde, desesperación: son las palabras que
primero se nos vienen a la mente cuando hablamos de esta flor.
"Cualquier
día de estos voy a cometer una locura...", ese miedo al descontrol
físico y/o mental es el que caracteriza a Cherry plum. Se produce
cuando la persona está al borde de un colapso nervioso, ante un
desborde emocional, estrés agudo...
Siente
miedo a explotar, a enloquecer, incluso a matar. Reprime esos impulsos,
pero se angustia pensando que no podrá retenerlos mucho tiempo.
La presión es muy grande. Incluso puede llegar a ideas suicidas,
en estado grave.
Tiene
ataques de ira, salidas o explosiones temperamentales, verborrágicos,
histeria, en definitiva: falta de control emocional.
Como
la flor trabaja en la zona del "control emocional", por lo tanto
es útil para éste caso característico (ya descripto)
como para quienes ya han caído en el descontrol, también
para niños que se revuelcan histéricos, se golpean, gritan,
etc.
Siguiendo
con esa línea de pensamiento ("control emocional") es
útil para acompañar tratamientos de obseidad, bulimia (descontrol
con las comidas), drogas, tabaquismo, personalidades impulsivas, que no
tienen freno y a la vez las que se exceden de control: son rígidas,
por eso sirve también para casos de frigidéz y problemas
sexuales similares; dejan pasar situaciones enojosas, aguantan y explotan.
Problemas
menstruales (descontrol hormonal), digestivos, cáncer (descontrol
celular), arritmias cardíacas, eneuresis en niños y ancianos
(emisión no voluntaria de la orina durante el día o la noche),
neurológicos (tics, parkinson, alzheimer, esquizofrenia), descontroles
endocrinológicos, diabetes.
También para casos de eyaculación precóz. Es decir,
siempre implica una situación en la que nos llenamos "a presión"
y luego explotamos o tememos a ellos, porque sabemos que puede suceder.
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