Trabajando con las flores ... HOLLY

 

Acebo (ilex aquifolium)

Es un árbol o arbusto de hojas perennes. Las hojas son onduladas de un verde brillante con fuertes espinas, sobre todo en su parte inferior. Las espinas son símbolo de la agresión despertada en la personalidad. Crece en bosque húmedo de hayas y robles y cuyas bayas son especialmente tóxicas aunque muy apreciadas en decoraciones Navideñas.
Sus flores son blancas o ligeramente rosadas de cuatro pétalos y pequeñas, dulcemente aromáticas.

Su origen es muy antiguo y existen relatos de antes de Cristo que indican el carácter sagrado que varios pueblos otorgaron a este árbol. Para los druidas galos, que se atenían a los ritos británicos, este árbol era considerado el más importante.

Los irlandeses lo consideraban uno de los siete árboles sagrados del bosque. También este árbol estaba consagrado al dios Marte, dios de la guerra, “de rostro color púrpura”, y hay un verso celta al respecto que dice: “El acebo, verde obscuro, tomó una actitud resuelta; está armado con muchas puntas de lanza que hieren la mano.”

Los alquimistas, desde Paracelso, lo consideraban “la panacea universal”, el curalotodo. En los pueblos Amos del Japón, coincidentes con los celtas y los antiguos italianos, lo usaban para todas las dolencias, especialmente en los niños y para lograr la concepción. El muérdago siempre tuvo la reputación de “inmortal”. Este árbol otorgaba el don de la invulnerabilidad a quien recorriera el camino de las pruebas iniciadas. Esta inmortalidad está asociada a lo divino, el absoluto que nunca muere.
El Holly adorna casas y templos, recordándonos el sentimiento de natividad como conmemoración del nacimiento de Jesús, aunque este rito es aún más antiguo y pagano. Se lo considera un árbol místico de invierno y sus hayas rojas protegían el hogar desde épocas precristianas. En los países anglosajones sus ramas decorativas adornan las mesas navideñas como símbolo de renacimiento de la conciencia de Cristo de nuestro corazón. Esto no es una casualidad. Se lo planta cerca de las casas para protegerlas de los rayos.

Puede llegar a una altura de hasta 12 metros. Su madera, muy densa se emplea en la fabricación de piezas de ajedrez y para grabados. Salvo en raros casos las flores masculinas y femeninas crecen en árboles distintos. Florece en primavera hasta mediados del verano.