Genciana
aporta fuerza de voluntad y coraje y proporciona una postura optimista
ante la vida.
El error básico de GENTIAN es la negación a dejarse guiar
por su YO SUPERIOR y poder verse como parte de un todo más grande.
Esta actitud les lleva a restringir sus posibilidades de percepción
a su limitada personalidad. GENTIAN es esencialmente racional y cree que
debería poder manejar todo por la razón.
GENTIAN
no comprende que cada situación difícil, cada contratiempo,
trae consigo la posibilidad de aprender y en consecuencia de evolucionar
.
Cuando
la espiritualidad GENTIAN está bloqueada se manifiesta en una falta
de fe y duda en el guía interno.
La
persona de tipo «genciana» desarrollada de un modo armónico
es el tipo ideal para el éxito porque sabe alcanzar su meta sin
resistencias ni pérdida de fuerzas, no embarcándose nunca
en empresas sin perspectivas y soslayando con habilidad todos los obstáculos
o problemas.
Sin embargo, este punto fuerte se convierte en una debilidad fatal cuando
personas insensibles y luchadoras (sobre todo en la infancia) influyen
sobre él y le obligan a elegir, en lugar del camino que no ofrezca
resistencia, la ruta «a campo traviesa» hasta su meta, puesto
que entonces los obstáculos que surgirán sin ninguna duda
no los podrá soslayar con elegancia sino que deberá superarlos
de una manera violenta, algo que no cuadra a su delicada naturaleza.
No es de extrañar que ante los numerosos fracasos acabe por perder
su optimismo y ánimo y al final ante cualquier dificultad se dé
por vencido: se volverá acobardado, desanimado y parecerá
carecer de voluntad.
Las experiencias de éxito son imprescindibles para seguir teniendo
éxito. Quien alcanza alguna vez lo que desea está programado
para lograrlo también la siguiente vez. Por ese motivo la persona
de tipo «genciana», para vencer su programa de fracaso, debe
ser consciente en primer lugar de que en principio puede alcanzar a su
manera lo que quiera y, en segundo lugar, tener una demostración
de ese hecho. Si tiene claro que su predisposición es un modo de
actuar sensible y sin oponer resistencia (como se le ha dicho hasta convencerle),
puede volver a vivir a su estilo que, como pronto percibirá, le
permite conseguir los éxitos deseados. Sin embargo, éstos
son más sutiles o pasan desapercibidos y no son tan espectaculares
o heroicos como los de las personas extravertidas y de fuerte carácter.
El éxito no es una constatación objetiva y de validez universal,
sino un fenómeno subjetivo y referido al bienestar personal. De
este modo, un determinado suceso puede ser necesario para una persona
y perjudicial para otra. Otro tanto sucede con el ánimo, imposible
de medirlo con un rasero impersonal; puede ser externo y sensacional o
interno y totalmente personal. Significa en principio que cuando es necesario
se está preparado para superar las exigencias de la vida.
Mientras que la persona de tipo «genciana» admite su propia
sensibilidad y hace de su bienestar psíquico el criterio del éxito,
evita las dificultades y los fracasos de manera automática e instintiva
tal que parece como si consiguiera todo lo que se propone.
Gentian
ayuda a consolidar la fe, pero no la fe ciega, sino la fe en el sentido
del escéptico positivo. Quien vuelve a estar en comunicación
con su Yo Superior gracias a Gentian, puede ver las dificultades sin caer
en la desesperación.
Puede vivir con los conflictos porque, al menos inconscientemente, reconoce
que en el sentido del Gran Todo, los conflictos cumplen una función
necesaria. Los obstáculos no le harán claudicar porque siempre
estará viendo la luz en la oscuridad.
El
alma de Vervain (de Dr. Edward Bach – Historia
de caminantes)
“A veces la genciana animaba un poco a los otros, pero en
otras ocasiones, volvía a ser presa de la desesperación
y de la depresión…
[…] Finalmente todos lograron salir del bosque. Ahora viven
como guías para todos aquellos caminantes que nunca han hecho
ese viaje… en calidad de “valientes caballeros”.
[…]
Ya no hay dificultad o revés que pueda desanimar a la genciana.”
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Mirá
este video!!! La
autocuración - Cómo crearnos nuestra salud - LOUISE L. HAY
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Que
cada uno recuerde que su alma ha dispuesto para él
un trabajo particular, y que a menos que realice ese trabajo,
aunque no sea conscientemente, dará lugar inevitablemente
a un conflicto entre su alma y su personalidad, conflicto
que necesariamente provocará desórdenes físicos.
Dr. Edward Bach |
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Cuando
un guerrero aprende a parar su diálogo interno, todo es
posible, hasta los proyectos más descabellados se vuelven
factibles.
Carlos Castaneda |
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