Trabajando con las flores ... Star of bethlehem
(Estrella de Belén)



El color blanco de sus flores es sinónimo de “impecable”; “sin mancha”; “puro”. También “paz” o “tranquilidad”. Esto último, porque es el estado natu-ral de las cosas que NO ESTÁN ALTERADAS. El blanco significa seguridad, pureza y limpieza. En heráldica, el blanco representa fe y pureza.

 

Por su chacra, el color a trabajar es el amarillo.

El color amarillo simboliza la energía creativa, la sabiduría, da movilidad al sistema nervioso y estimula el digestivo. Favorece el autocontrol y la capacidad de expansión. Potencia la confianza en uno mismo y el optimismo. En la base de la flor están los nectarios, que fabrican el dulce que nos va a ayudar a pasar este estado tan amargo.

El amarillo simboliza la luz del sol. Representa la alegría, la felicidad, la inteligencia y la energía.

El amarillo sugiere el efecto de entrar en calor, provoca alegría, estimula la actividad mental y genera energía muscular. Con frecuencia se le asocia a la comida.

El amarillo puro y brillante es un reclamo de atención, por lo que es frecuente que los taxis sean de este color en algunas ciudades. En exceso, puede tener un efecto perturbador, inquietante. Es conocido que los bebés lloran más en habitaciones amarillas.

En exceso, puede tener un efecto perturbador, inquietante. Es conocido que los bebés lloran más en habitaciones amarillas.

Cuando se sitúan varios colores en contraposición al negro, el amarillo es en el que primero se fija la atención. Por eso, la combinación amarillo y negro es usada para resaltar avisos o reclamos de atención.

En heráldica el amarillo representa honor y lealtad.

El amarillo es un color espontáneo, variable, por lo que no es adecuado para sugerir seguridad o estabilidad.